Calidad del oro, cómo comprobarla

 

También se utiliza un método de comprobación a través de imanes: si el lingote o la moneda se quedan pegados rápidamente al imán lo más seguro es que no se trate de oro, que sólo genera una pequeña atracción magnética en contacto con el imán.

como comprobar la pureza del oro

Conocer y saber comprobar la calidad del oro es fundamental para conseguir una buena inversión. De igual forma, también debemos informarnos sobre la reputación del comerciante que nos vende ese oro, entender bien la oferta y estar en contacto con otros compradores.

El oro tiene un color único y es de los metales con mayor densidad. Tradicionalmente, la calidad del oro se comprobaba mordiéndolo la moneda suavemente. El oro es un metal blando que, si está mezclado con otro metal, se torna más duro. También se hacía la comprobación a través del sonido, pues el tintineo del oro es característico para sus buenos conocedores. Rayar la moneda con una punta metálica era otro método clásico para ver si no era más que un baño lo que la envolvía.

También se utiliza un método de comprobación a través de imanes: si el lingote o la moneda se quedan pegados rápidamente al imán lo más seguro es que no se trate de oro, que sólo genera una pequeña atracción magnética en contacto con el imán.

Sin embargo, el inversor que quiere comprar monedas o lingotes de oro tiene que prestar especial atención a una serie de características básicas: tirada, año de emisión, dimensiones, diseño de la moneda o lingote, el contenido en oro fino, la pureza de ese oro, y el tipo de aleación (cobre o plata). Por lo general, las monedas de oro son difíciles de falsificar y, si tenemos una buena información sobre sus principales características, no será difícil distinguir una auténtica de una moneda falsa.

Es muy difícil falsificar una moneda o lingote sin que un test de peso y dimensiones deje en evidencia que se trata de una falsificación. Como hemos señalado, el oro es uno de los metales más densos. La densidad del oro que se utiliza para monedas o lingotes es de 24 quilates, que se corresponde con un 99.9% de pureza y es de 19.3 gramos por centímetro cúbico.

Hay que tener en cuenta que ningún metal tiene la misma densidad del oro, por lo que los falsificadores intentan crear aleaciones con distintos metales combinados. Casi todos los metales son menos densos que el oro, y los que son más densos, son más caros. Por ejemplo, hace unos 100 años, el platino era más barato que el oro y se utilizaba para falsificarlo. Sin embargo, hoy en día es más caro por lo que se desecha como opción para falsificar.

Los falsificadores modernos utilizan tungsteno, metal escaso en la corteza terrestre pero más barato que el oro y con una densidad próxima: 19.25 gramos por centímetro cúbico.

Frente a los procedimientos menos fiables y rústicos citados, aunque los profesionales suelen identificar el oro a simple vista o sólo con tocarlo, existen tres herramientas principales para comprobar la calidad del oro:

  • Test con ácidos: utilizado por joyeros y compradores profesionales para determinar la pureza del oro. En este test se frota suavemente el oro contra la piedra de Arkansas dejando una huella del oro encima de la piedra. Cuando se aplica la gota de ácido y no hay reacción o no desaparece el metal, se trata de oro. Parece ser que es un método con cierto margen de inexactitud.
  • Test con rayos X: permite conocer el contenido del metal precioso, sobre todo es un método útil para joyas o lingotes grandes. No daña la pieza y es un método muy fiable. Se utiliza un sofisticado aparato llamado espectómetro.
  • Copelación del oro: test para comprobar la pureza del oro en el que se funde la pieza en un horno. A veces no es muy práctico, ya que se tiene que destruir la pieza.