¿Es seguro el oro, como depósito de riqueza para los inversores?

¿Es seguro el oro, como depósito de riqueza para los inversores?

El oro es uno de los mejores activos de 2016, pero su reputación podría estar exagerada.

El oro ha sido uno de los grandes ganadores de 2016, con ganancias de casi un 20%, provocando rumores sobre la llegada de un largo período de mercado al alza. ¿Deberían los inversores darle más publicidad, o es mejor que este metal precioso se quede con los locos del oro?

Aunque los precios han caído en las últimas semanas, este año el oro ha sido el segundo metal precioso con mejor valoración, detrás de la plata. Las ganancias del 17%  en el primer cuarto del año han sido las ganancias cuatrimestrales más importantes en treinta años, mientras que la demanda de oro se ha disparado en un 21%, la segunda subida más rápida de la que se tiene constancia, según un estudio del World Gold Council (WGC).

La afluencia de fondos cambiados por oro alcanzó su nivel más alto desde los primeros tres meses de 2009, con el WGC señalando que esta subida en la demanda no se debe solo al impulso de los precios, si no más bien a una demanda latente de los inversores, que han estado buscando la oportunidad de volver a entrar en el mercado, iniciando o reconstruyendo propiedades después del fracaso de posiciones desde 2013.

La idea de que la reciente subida significa el final del mercado a la baja que vio caer al oro de los $1,920 en 2011 a los $1,050 en el pasado diciembre no es una sorpresa, dado que el WGC está respaldado por la industria. De todas formas, muchos otros son igual de entusiastas.

A principios de mes, el legendario inversor Stanley Druckenmiller, quién promedió retornos anuales del 30% entre 1986 i 2010, recomendó a los inversores salir del mercado bursátil y comprar oro, al que describió como 'nuestra moneda más fuerte'.

El antiguo compañero de Druckenmiller, George Soros, también ha estado comprando, así como lo han hecho los fondos de cobertura —las posiciones largas netas de los managers económicos han alcanzado sus puntos más altos desde 2011. JPMorgan también es alcista, y recientemente dijo a sus clientes que se prepararan para un nuevo y largo mercado a la alza del oro.

Tasas de interés negativo

Los alcistas señalan una serie de desarrollos que respaldan el oro; el principal de ellos es la creciente desconfianza sobre la política monetaria internacional.

Las tasas de interés negativo son ahora predominantes en Europa y Japón; a escala global, los réditos son negativos en un 30% de bonos del gobierno (otro rédito del 35% entre el 0 y el 1%). Inversores de las instituciones y bancos centrales que de otra manera serían reticentes a adquirir activos sin rédito como el oro, están obligados a reconsiderar, cuando la alternativa son bonos que causan pérdidas, a la larga causando más demanda de oro.

Además, el miedo a que los bancos centrales se estén quedando sin munición —las tasas negativas eran impensables hace poco tiempo—incrementan el atractivo de seguridad del oro, que aparece como una garantía contra las tormentas del mercado.

La idea de que el oro está a la alza desentonará con aquellos que noten que incluso el oro a precio de $1300 —un precio que se superó este mes para luego volver a bajar— está todavía un 35% debajo de las máximas de 2011.

El oro ha disfrutado de muchas subidas desde 2011, pero todas acabaron cayendo. De todas formas, ninguna de estas subidas igualó el reciente avance —el oro subió un 23% entre medianos de diciembre y principios de mayo, llegando a la definición técnica de mercado a la alza. De acuerdo con Charlie Morris, antiguo manager económico de HSBC, las subidas del 20% suelen ser el límite, en las últimas cuatro décadas, ganancias de esta magnitud han significado el fin de los mercados a la baja, salvo en una ocasión.

Valor justo

Por otro lado, los mercados a la baja no suelen acabar cuando los activos alcanzan un valor justo; al contrario, suelen bajar. Aunque es muy difícil valorar una activo sin rédito como el oro, algunos observadores dirán que esto no ocurrió durante el mercado a la baja de 2011-15. Por ejemplo, el profesor Campbell Harry y el manager Claude Erb, coautores del estudio de 2015 The Golden Constant, defienden que la historia sugiere un valor justo de $825, por debajo de los $1050 del pasado diciembre.

Además, la subida del oro durante el primer cuarto de 2016 fue provocada en parte por las expectativas de que la Reserva Federal de los Estados Unidos no subiría los intereses.

El oro se ha retirado un poco en las últimas semanas, siguiendo los avisos de algunos gobernadores federales. Los datos indican las probabilidades de que las tasas de junio hayan crecido del 4% al 30%, mientras que las probabilidades de que las tasas suban en julio han pasado del 30% al 50%.

Como siempre, las dos partes tienen sus razones; un observador objetivo admitiría que la trayectoria del oro a corto y medio plazo es imposible de determinar.

¿Y qué hay del atractivo del oro como inversión a largo plazo? ¿Merece su reputación de muro contra la inflación, un lugar seguro en tiempos de problemas?

La teoría del lugar seguro está exagerada, según Campbell Harry y Claude Erb. Miraron la devolución de acciones y oro en el período de 1975 a 2012, y vieron que en casi la mitad de las ocasiones las acciones fueron a la baja; el oro también perdió valor. Se apuntó lo mismo en una nota de Barclays la semana pasada: se suele pensar que el oro va bien cuando las acciones se tambalean, pero el comportamiento histórico del oro a la larga está lejos de ser perfecto.

¿Un depósito de riqueza?

La reputación de depósito de riqueza que tiene el oro proviene en parte del estudio realizado en 1977 por el profesor Roy Jastram. Usando datos británicos que se remontan a 1560 y datos estadounidenses que llegan a 1800, Jastram mostró que el oro, en efecto, mantuvo su poder de adquisición a lo largo de los siglos.

También en Alemania el oro mantuvo de poder de adquisición durante el siglo XX, cuando otros activos perdieron fuerza por la hiperinflación y el colapso político y económico.

De todas formas, Jastram también mostró que mientras el oro era una buena protección contra la inflación durante un siglo o más, era una mala protección a corto plazo.

«La paciencia es muy importante en las inversiones», citando la ya mencionada nota de Barclays, «sin embargo, esto es quizás demasiado».

La historia del oro en las últimas décadas nos lo demuestra. Ha superado la inflación en los últimos cuarenta años, incluso si las acciones y los bonos eran muy superiores. Enormes devoluciones sucedieron en los años 70, subiendo de los $40 en 1971 a los $850 en 1980. De todas formas, el oro perdió un 70% de su valor en los siguientes veinte años, y no superó su máxima de 1980 hasta 2008, una espera de 28 años. Ajustado por la inflación, el oro todavía tiene que recuperar niveles de 1980.

Asignación de los valores

Mientras que los datos indican que la reputación del oro de ser un lugar seguro y una protección contra la inflación es exagerada, esto no significa que no tenga un sitio en los planes de los inversores.

Muchos inversores dirán que el oro ofrece muchos beneficios. Por ejemplo, Ray Dalio, de Bridgwater, uno de los asesores de fondos de cobertura más exitosos de todos los tiempos, dijo una vez que no hay ninguna razón por la que no poseer oro, a parte de no saber historia y no saber la economía detrás del oro.

La famosa All-Weather Fund de Dalio está basada en la idea de que los inversores deberían prepararse para cualquier situación, para que su cartera pueda sobrevivir a un evento catastrófico que destruya otras carteras.

Aunque estas palabras de Dalio son repetidas a menudo por los locos del oro, su All-Weather Fund está dominada por bonos y acciones, con el oro ocupando una asignación de valores del 7.5%.

Barclays sugiere otra vez una asignación más baja, «no más que dígitos bajos en término de porcentaje. Las llamadas a aguantar un poco más deberían ser desoídas, no importa lo atractivas que parezcan».

 

Articulo orginal de irishtimes.com, traducción propia.