El precio de la plata ha bajado progresivamente en los últimos cuatro años, estableciéndose uno de los periodos más largos en el retroceso de este metal. A pesar de estar considerado como un valor refugio, que se supone que debe funcionar bien en tiempos de incertidumbre, esto no ha evitado que su precio cada vez descienda más.
La plata alcanzó máximos en 2011 y desde entonces se ha visto inmersa en un mercado bajista en el que su cotización ha descendido aproximadamente en un 70%. De hecho, en los últimos tiempos ha alcanzado mínimos por debajo de los 14,50 dólares, que no se registraban desde el año 2009.
Ya a principios de 2015, las predicciones de muchos analistas señalaron que éste sería un nuevo año de descenso para la plata y que podría bajar hasta los niveles de finales de la década pasada. Y estas previsiones se han ido confirmando con el paso de los meses.