

En noviembre de 1988, un cambio en la ley Austríaca permitió la emisión de monedas de oro puro con propósitos de inversión. Desde ese momento se debatió sobre cuál debía ser el diseño de la moneda y símbolo de Austria. Fue entonces cuando se acordó utilizar la temática musical y el símbolo más reconocido en la historia de Austria, la Orquesta Filarmónica de Viena. La Orquesta Filarmónica fue inaugurada en el 1842 y se considera una de las más ilustres del mundo. Desde sus inicios, ha visto nacer a algunos de los mejores compositores y músicos de la historia.
El diseño de esta moneda fue creado por Thomas Pesendorfer, el grabador jefe de la Casa de la Moneda Austríaca (Münze Österreich).
El anverso de la moneda muestra el reconocido órgano de tubos de la Sala Dorada de la Orquesta Filarmónica de Viena. Sobre el órgano, se reconocen las palabras “Republik Osterreich” situadas en semi-círculo, en la parte inferior, bajo la balaustrada del órgano, encontramos el peso, la pureza y el año de la moneda.
El reverso muestra ocho instrumentos característicos orquestales: cuatro violines, un violonchelo, un cuerno vienés, un fagot y un arpa.
La moneda de oro de la Filarmónica se ha convertido en una de las monedas de oro de inversión más vendidas junto con las monedas Krugerrand, American Eagle, Maple Leaf, American Buffalo, Britannia o Soberano.